A medida que pasa el tiempo (As time goes by)




Los tejados del viejo Paris conocen la historia.

Llueve. La farsa se esconde tras esos cristales que de rancio abolengo cubren la ciudad, los gatos maúllan en un portal deshecho bajo farolas grises cubiertas de nocturnidad.
Entre las brumas del Sena y las paredes de aquella buhardilla, dos cuerpos son uno entre luces y sombras. Piel a piel se beben de un sorbo la noche, amantes cautivos sin tiempo, ni edad.
Las manos, mariposas inquietas, los labios, cubiertos de carmín mezclao con absenta y un olor a recuerdos en un viejo gabán.
La luz de la aurora descubre entre sábanas la silueta de un sueño, dibuja una mueca de llanto y un largo suspirar. Un segundo y la vida se pasa a otro tiempo...ya no sirve el espera, ni el quédate mas...
La voz se apaga entre vidriosas miradas .Se rasga la noche con ese último adiós.
Húmeda la acera remarca pasos persiguiendo su sombra, el eco de un respirar inunda la piel, las manos prenden la cintura en un póstumo intento y la bruma que oculta la mirada, resbala haciéndose lluvia bajo los pies.
Incita el silencio rozando sus labios, sus ojos de agua desbordan los miedos y se deja arrastrar por la irreflexión de su tiempo.
Mientras, un piano adorna los pasos de una melodía que viene de lejos ... Tócala otra vez Sam.